Gladys González, hasta hace unos días diputada por la Provincia de Buenos Aires, estará al frente de la recuperación de la cuenca Matanza-Riachuelo.
La medida se dispuso mediante el Decreto 28, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Mauricio Macri y el titular del Ministerio de Ambiente, Sergio Bergman.
Según consta en el escrito, se designó a la ex diputada del PRO como presidenta de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) ya que “reúne las condiciones requeridas”.
Vale la pena recordar la salida en diciembre pasado de Julio Torti del cargo luegode un año de bras mal hechas, pedidos de la Corte Suprema, investigaciones por corrupción y promesas incumplidas.
Primero fue la lucha entre los distintos signos políticos que gobernaban la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires y luego fueron las diferencias e internas políticas entre el mismo staff de “Cambiemos”: todo ello contribuyó a que el proyecto y las obras para sanear las aguas del Riachuelo queden prácticamente paralizadas en todo el 2016.
A fines del año pasado, la Corte Suprema de Justicia fue la encargada de prender una vez más las luces de alerta en torno al trabajo de la ACUMAR: instaron a que se nombre un Defensor del Pueblo de la Nación ya que el cargo está vacante y sin adjunto desde 2013.
La reacción de las autoridades estuvo lejos de ser la esperada en funcionarios públicos: el director ejecutivo Julio Torti ni siquiera se presentó ante los magistrados y sólo concurrió la directora operativa Gabriela Seijo.
Para cerrar un año “negro”, y según denunciaron desde Letra P”, poco más de 200 personas concurrieron el último sábado a una fiesta “para celebrar los 50 años de Jorge Urrutigoity, titular del área de Coordinación de Servicios Auxiliares del Acumar, que depende del ministro de Ambiente, Sergio Bergman”: la misma se había hecho con fondos públicos.