El mismo comenzará en enero de 2018 con una baja del 0,5% mensual: se reducirá progresivamente hasta llegar a 0% en 2019.
El monocultivo y la extensión de las superficies cultivables repletas de soja, con la cantidad de agrotóxicos y perjuicios al daño ambiente que ello genera, es otro de los “males” que aquejan a la estructura económica argentina, poco proclive a la industrialización y volcada de lleno al extractivismo y a las actividades primarias.
El gobierno de Mauricio Macri, sin embargo, continúa empecinado en cumplir otra promesa de campaña: la eliminación total de las retenciones a la soja.
? Soja, desmonte y destrucción de humedales: el combo perfecto para que se dé el “drama” de las inundaciones https://t.co/M83hzQlkjB pic.twitter.com/7veFUmu6jF
— Diario BA (@diariodeBA) 27 de diciembre de 2016
En esta línea, oficializó en la primera semana del 2017 el mecanismo que lo ayudará a rubricar dicho objetivo: la soja, que tributa actualmente hasta el 30% por derechos de exportación, irá reduciendo progresivamente el porcentaje que tributa hasta alcanzar el 0% en 2019.
Esto figura en el decreto del Ministerio de Agroindustria publicado este lunes en el Boletín Oficial: “Redúcese en un 0,5% mensual la alícuota del derecho de exportación aplicable a las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur del 16 de diciembre de 2015 y sus modificatorios”.
“Esa reducción operará desde enero de 2018 y se extenderá hasta diciembre de 2019, inclusive, debiendo aplicarse a partir del primer día de cada uno de los meses comprendidos”, aclararon en el texto oficial.
Según el Poder Ejecutivo, “es menester continuar implementando medidas efectivas concurrentes a la concreción de aquella finalidad, particularmente en el caso de la soja y sus subproductos y que aporten previsibilidad y certidumbre al mercado respecto del modo progresivo en que se irán disminuyendo los derechos de exportación”.