35 personas que pedían el cierre y la prohibición de la Mina Veladero fueron reprimidos y detenidos de forma violenta el último sábado.
Pese a los millones de litros de solución cianurada derramada en los ríos y las pruebas fehacientes de la contaminación, los únicos detenidos en San Juan son manifestantes que reclaman por el cierre de la Mina Veladero.
El sábado, en horas de la tarde, la policía local – luego de cortarle los suministros y no permitir que más personas se sumen a la protesta – reprimieron a los que bloqueaban el acceso a la mina, los detuvieron y los llevaron a distintas seccionales.
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Las irregularidades en el procedimiento policial estuvieron a la orden del día: “A los detenidos, entre los cuales hay mujeres y chicos menores, se los mantuvo incomunicados durante 24 horas impidiéndoles el derecho a la defensa, violando así sus derechos humanos”, denunció el abogado Renzo Quero.
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“No se les ofreció comida o bebida durante casi todo un día. Incumplieron el Código Procesal Penal de San Juan. Se les negó el diálogo conmigo: les han impedido el derecho a la defensa por un día. El juez Pablo Oritja dio la orden para que me permitieran pasar, pero los policías no me permitieron el ingreso hasta pasadas las 16”, agregó.
El domingo por la noche comenzó la puesta en libertad de los detenidos: en una primera instancia, desde la asamblea “Jáchal No Se Toca” confirmaron que 14 habían salido de la comisaría. En el transcurso del lunes terminó por completarse la nómina de liberados.
