El conjunto dirigido por el “Muñeco” Gallardo no pudo con el “xeneize”: los visitantes le ganaron 4 a 2 luego de 90 minutos de alta intensidad.

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El primer tiempo entre River y Boca fue electrizante: la propuesta del equipo de Guillermo Barros Schelotto de jugar sin disputar tanto en el medio le quitó lucha a la mitad de la cancha y dejó esa parte del campo abierta al tránsito continuo de jugadores.

El conjunto “xeneize” dominó durante gran parte el ritmo del partido: Carlos Tévez le ganó todo el tiempo la espalda y el mano a mano a Leonardo Ponzio y, con ello, abrió grietas en al defensa “millonaria”. Así llegó el primer gol del partido: el “Apache” corrió varios metros con la pelota dominada y habilitó a Bou que definió sin problemas ante Batalla.

Las jugadas elaboradas por el ex delantero del Manchester City y la Juventus, sumado a las corridas de Pavón, le dieron muchos dolores de cabeza a los de Marcelo Gallardo: si no fuera por la rapidez del arquero local, el resultado podría haberse incrementado sin inconvenientes.

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En el peor momento de River aparecieron la fortuna y la actitud para revertir el resultado: de la mano de Andrés D’Alessandro, el equipo creció y, con poco, vulneró a la defensa visitante. Primero fue Driussi, tras un mal despeje, quien fusiló a Werner. Minutos más tarde, con un Boca todavía desorientado, Alario cabeceó a la red para poner el 2 a 1.

Ya en la segunda parte, River salió decidido a no perder metros en la cancha y a presionar a los de Guillermo Barros Schelotto en la salida.

Con Fernando Gago y Pablo Pérez más contenidos, la asfixia “millonaria” comenzó a surtir efecto: el “Flaco” Alario tuvo una chance de cabeza para aumentar el marcador y entre Driussi y D’Alessandro también generaron peligro en el arco defendido por Axel Werner.

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De contra, sin embargo, Boca también tuvo sus oportunidades: Carlos Tévez comandó otro ataque que terminó con Pavón cara a cara con Batalla. El “1” de River le ganó el mano a mano y logró sacar la pelota al córner.

A los 17 minutos del segundo tiempo volvió a aparecer la jerarquía del “Apache” para igualar el encuentro: encontró a la defensa local mal parada, tiro una inusual pared con Bou y, luego de una fallida salida del arquero de River afuera del área, definió a la red con el arco en soledad.

Poco paso en el partido después del empate: como si hubieran hecho un desgaste descomunal hasta allí, ambos equipos bajaron el pie del acelerador para no desprotegerse atrás y cuidar un poco más el resultado.

A los 36 minutos los de Guillermo Barros Schelotto volvieron a ponerse en ventaja. Ricardo Centurión manejo la pelota y habilitó a Carlos Tévez en la puerta del área: el atacante “xeneize” no dudó y colgó la pelota del ángulo de Batalla para poner el 3 a 2.

En el último minuto de descuento, Centurión hizo el suyo: con River jugado en ataque, el ex jugador de Racing le tiró un sombrero al arquero de River y, sobre la línea, la empujó de cabeza para sellar el resultado.

El triunfo en el superclásico fue un aliciente para Guillermo Barros Schelotto y compañía luego del duro año que pasaron tras la eliminación en semifinales de la última Copa Libertadores de América y la derrota ante Rosario Central por Copa Argentina.

A los de Marcelo Gallardo, sin embargo, todavía les queda un gran desafío antes de irse de vacaciones: el juevez, en el “Mario Alberto Kempes” de la Ciudad de Córdoba, se medirán ante el “Canalla” por la final del certamen. Sólo si gana, River salvará el año y clasificará a la próxima edición del torneo continental.

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