Diputados, senadores y funcionarios se rasgan las vestiduras cuando se producen las inundaciones pero no hacen nada para evitarlas: los humedales seguirán desprotegidos.

Humedales

“El boom sojero de los últimos 10 años hizo que se construyeran 5 mil kilómetros de diques y caminos sin control ambiental en el Delta, y a eso se sumó el endicamiento por urbanización en Villa Paranacito; el Estado estuvo y sigue estando ausente; hay falta de voluntad para promover una producción sustentable”, aseguró Armando Cadoppi, licenciado en Tecnología de los Alimentos y  ex trabajador de SOCMA.

“La producción del Delta se está muriendo y los gobiernos siguen sin dar una discusión honesta y técnica sobre los humedales; hay campos que están inundados desde hace 24 meses, que quedaron bajo 3 metros de agua, y los trabajadores terminan migrando hacia los asentamientos precarios de las grandes ciudades y engrosando los cordones de miseria”, agregó.”El avance de las urbanizaciones privadas cubrió 700 hectáreas de humedales, de un total de 1.100 y todo se inició en la década del 90′ con la construcción de Nordelta”, contó, por su parte, Adriana Anzolín, productora y vecina de la zona.

“El barrio San Sebastián, que está en la ruta 9 y Río Luján, se levantó sobre la mitad de la planicie de inundación del Río Luján; todo ese extenso terreno se rellenó y cuando el río desborda se produce un enorme embalse que no escurre más”, remató.

Fuente: Télam y “Vecinos del Humedal”

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