En una entrevista exclusiva para “Clarín”, el presidente hizo un balance en torno a los lineamientos de su primer año de gobierno.
“El mayor cambio, sin lugar a dudas, es haber logrado un espacio donde los argentinos nos volvamos a encontrar, que volvamos a dialogar y a sentir que el otro nos puede hacer un aporte. Creo que hay una enorme mayoría que lo aprovechó y que lo vive con mucha alegría. (…) Sienten que están libres y creen en sus posibilidades. Más allá de que estamos teniendo una transición difícil, sentimos que podemos”
“La frustración es que el punto de partida era mucho peor del que todos imaginábamos. Eso te genera bronca, frustración y además, bueno, genera que uno le tiene que decir a la gente, como lo he hecho tantas veces, que tuve que tomar medidas que si hubiera podido evitarlas, las hubiese evitado. Pero no había otro camino”.
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— Diario BA (@diariodeBA) 18 de noviembre de 2016
“No quiero una Argentina con más del 32 % de la población en la pobreza. Yo ya he dicho que es el punto de partida. Quiero que me juzguen por si pude o no pude reducir la pobreza. Ahora: de ese lugar se sale trabajando, no por una ley. Si es por una ley: ¿para qué nos quedamos cortos? En vez de un millón de puestos de trabajo pongamos cinco millones y ya resolvimos todo. O un decreto mío. Sería maravilloso que fuese tan simple. Tenemos que abandonar esa creencia de que estamos condenados al éxito. Nos hizo mucho mal. Eso fue lo que generó la cultura del atajo, la cultura de la avivada”.
Sobre la detención de Milagro Sala: “Tenemos una actitud muy abierta con este tema. Nosotros respetamos el federalismo y la independencia del poder judicial. Siento a la vez que la mayoría, e incluyo especialmente al periodismo que ha seguido de cerca todo lo que pasó con Milagro Sala en esa provincia, cree que ella es una persona que creó un Estado paralelo y que creó una organización armada que ha sido muy peligrosa para la vida de todo el norte argentino”.
Sobre el escándalo de las cuentas offshore: “Estoy absolutamente tranquilo con el tema. No tuve participación accionaria ni cobré dividendos. Fue una empresa que creó mi padre y nos puso a mí y a mi hermano como directores. Inclusive consultamos a Panamá para estar seguros y dijeron que esa empresa no había registrado movimientos. Me puse a disposición de la Justicia desde el primer día porque mi patrimonio está declarado y siempre lo pudieron ver tanto como jefe de gobierno como en la presidencia”.
También habló en torno a una posible reelección: “Estamos impulsando una transformación, un cambio cultural tan profundo, dejando atrás décadas de populismo, de negación, de conflicto… es razonable pensar que los primeros pasos de ese cambio pueden llevar ocho años”.
“El año que viene se juega consolidar este cambio cultural, claramente. Por suerte, vamos a ganar la elección porque los argentinos van a decir que quieren seguir en esta línea. Porque por más que cueste, por más que va a llevar tiempo, sabemos que es la única, que no hay otra. Ojalá alguien me traiga otra alternativa para tener los mismos resultados más rápido. Pero yo no la veo y mientras no la vea voy a seguir defendiendo mi compromiso de decir la verdad para salir de la pobreza y construir un país que incluya a todos”.