Desde que el senador Miguel Ángel Pichetto volvió a poner a los inmigrantes en el tapete, la cuestión se insertó de lleno en la agenda de “Cambiemos”.
La crisis de refugiados europea y la victoria de Donald Trump en los Estados Unidos – con toda su retórica anti-inmigración a cuestas – crearon el marco propicio para que ciertos discursos que hacen foco en los extranjeros viviendo en la Argentina vuelvan a tener visibilidad en la opinión pública.
Luego de que el gobierno de Mauricio Macri confirmara que buscarán aumentar los controles en las fronteras para expulsar a los inmigrantes con antecedentes penales a través de la modificación de “Ley de Migraciones” se habilitaron nuevas ideas y cuestiones en torno al tema.
? Pichetto habilitó a “Cambiemos”: el gobierno prepara un paquete para endurecer los controles migratorios https://t.co/n3xGAsrTkk pic.twitter.com/fMWo483VSj
— Diario BA (@diariodeBA) 14 de noviembre de 2016
La intención del oficialismo es apuntalar una mayor “inversión en infraestructura en los pasos de frontera para reforzar los controles” y “mejorar” otros aspectos como “la renovación informática y mejora del sistema de conectividad para detectar antecedentes penales y pedidos de captura de los ingresantes; cuestionarios más estrictos; implementación de la tarjeta de tránsito vecinal fronterizo; aceleración de las expulsión de los inmigrantes irregulares y habilitación de lugares de retención hasta la deportación”.
Ahora, Alfredo Schiavoni, delegado del Ministerio del Interior de la Nación en Misiones, reconoció que están estudiando “la propuesta de cobrar un peaje en todos los pasos fronterizos”. De esa manera, cualquier persona que quiera ingresar a la Argentina deberá abonar una tasa – todavía no hablaron de montos – que se cobraría en los 147 pasos internacionales.