A lo largo de un extenso informe técnico, Uruguay y la Argentina dieron a conocer los resultados del monitoreo conjunto a la pastera UPM (ex Botnia).
Tal medida había sido exigida en un fallo de la Corte Internacional de La Haya en 2010, luego de que el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner no lograran dirimir sus diferencias con sus pares uruguayos en medio de movilizaciones masivas de la comunidad entrerriana de Gualeguaychú.
El resultado de este documento es contundente y esclarecedor en torno a todo lo que alertaron los vecinos durante tantos años: efectivamente se detectaron registros de contaminación en las aguas del Rio Uruguay, en ambos lados de la costa.
☠ Asambleístas y vecinos de #Gualeguaychú, tras los informes de contaminación: “Es una tomadura de pelo” #UPM https://t.co/vFAjSxyegT pic.twitter.com/dAWM050XuV
— Diario BA (@diariodeBA) 3 de noviembre de 2016
Para realizar el informe definitivo “se tomaron los trabajos recopilados entre 2011 y 2015 en muestras registradas en la planta Orión (UPM-ex Botnia), el río Gualeguaychú en su desembocadura en el río Uruguay y el río Uruguay en la zona de influencia de la planta Orión y el río Gualeguaychú”.
Entre otros contaminantes, los investigadores encontraron: aceites y grasas; fósforo; sólidos retenibles; aluminio; amonio; atrazina; hidrocarburos del petróleo y hierro. Todo ello en valores mucho más altos que lo permitido. Ambos países, sin embargo, se empeñaron en justificar que la presencia de elementos contaminantes “no hace peligrar la vida de los pobladores cercanos al rio”.
El relevamiento del Comité Científico es el primero que se hace público desde el histórico fallo del tribunal internacional y, pese a que todavía no se ha realizado una lectura en profundidad de las más de 400 paginas, sí se registraron claros “apartamientos de la normativa” por parte de la empresa finlandensea en el Río Gualeguaychú, en su desembocadura en el Río Uruguay y en el Uruguay, en la zona de influencia de la pastera.