La Secretaria de Medios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires publicó datos – incompletos – sobre cómo se asigna pauta publicitaria con fondos públicos.
A través de una investigación realizada por el portal “Política y Sociedad”, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires volvió a verse envuelto en un entuerto con el modo discrecional e irregular con que maneja la pauta publicitaria.
En los últimos días se publicaron los pagos realizados a medios gráficos, portales de noticias, cines y medios vecinales durante el año 2015: Mauricio Macri aún era Jefe de Gobierno y el actual, Horacio Rodríguez Larreta, lo secundaba en el sillón porteño.
El grueso del dinero destinado se divide en renombrados medios: “El diario La Nación fue beneficiado con $9.665.207 anuales, el Grupo Clarín (Clarin.com, ARTEAR, Cien Radios, Ole y DyN) con $7.589.816 e Infobae con 4.779.500; Minuto Uno con $1.782.500, MdZol con $1.111.500 y Vorterix con $924.218”.
? En medio de recortes, el #GCBA tiene pensado duplicar el presupuesto destinado al área de “Publicidad” https://t.co/FTbfbv8z3V pic.twitter.com/7KeDV8QPnZ
— Diario BA (@diariodeBA) 31 de octubre de 2016
Sin embargo, las irregularidades en la asignación de recursos y la dudosa discreción con la que se otorgó pauta se vuelve patente en “casos menores”: se destinaron, por ejemplo $2.132.75 pesos a 12 páginas de internet que no existen.
La lista no termina ahí: el gobierno porteño pagó $1.327.475 a 14 sitios que no recibieron visitas y $4.862.975 a 31 páginas cuyo nivel de audiencia es bajo. En este último grupo se encuentran, incluso, páginas de periodistas conocidos: 198.000 pesos se destinaron para el portal de Fabián Doman (www.enciclomedios.com); 162.000 pesos para el de Luis Novaresio (www.luisnovaresio.com.ar) y 132.000 para el de Luis Majul (www.margendelmundo.com.ar).
? ¿Por qué #Twitter privilegia la difusión de los contenidos del gobierno de #Macri? https://t.co/4uRZBYp34L pic.twitter.com/S18b3aMRGW
— Diario BA (@diariodeBA) 24 de octubre de 2016
El problema se ahonda si tomamos en cuenta que la Secretaría de Medios no incluyó ningún tipo de pago a empresas como Twitter y Facebook, medios que el PRO utiliza con asiduidad.
Tan sólo hace algunos días, denunciaron a Horacio Rodríguez Larreta y su vicejefe Diego Santilli, al titular de la Secretaría de Medios, Marcelo Nachón, y al subsecretario de Comunicación social, Máximo Merchensky; por violar el artículo 261 del Código Penal porteño, que prohíbe a funcionarios públicos “sustraer caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo” o “emplear en provecho propio o de un tercero trabajos o servicios pagados por una administración pública”.
“El hecho es concreto. No se está utilizando el dinero del Estado para comunicar las cuentas oficiales del Gobierno, sino que se está financiando una cuenta partidaria, ya sea la del jefe de gobierno, de su vicejefe o de cualquier funcionario de la ciudad”, señaló el dirigente radical Leandro Santoro en el documento que entregó a la justicia.
Pese a todas estas irregularidades, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires prevé aumentar el presupuesto del área de “Publicidad” de 700 a 1.400 millones de pesos en 2017. ¿Alguien controlará eficazmente qué se hace en materia de publicidad con los fondos públicos?