Desde hace semanas vienen alertando sobre los recortes millonarios que sufrirá el área en caso de aprobarse el “Presupuesto 2017”.
Docentes e investigadores científicos decidieron declarar un paro este miércoles y jueves con una movilización al Congreso de la Nación incluida. A menos que se modifique el proyecto de ley, el Congreso de la Nación deberá votar en unos días el recorte presupuestario más grande en “Ciencia y Tecnología” desde que se creó el área.
Lejos de las promesas de campaña, donde el ahora presidente Mauricio Macri prometía elevar el presupuesto del Ministerio de Ciencia y Tecnología al 1,5% del PBI, “Cambiemos” desarrolla una política acorde a sus deseos de ajuste fiscal.
Durante este último tiempo, a través de la campaña #DefendamosLaCienciaArgentina, distintas facultades, universidades e instituciones nacionales intentaron visibilizar la problemática que atraviesa al ámbito científico: el abismal recorte de fondos para los proyectos científicos.
? #Presupuesto2017: “Para el gobierno los científicos son commodities” https://t.co/q9izEJspE2 pic.twitter.com/m53qS4edLQ
— Diario BA (@diariodeBA) 24 de octubre de 2016
“La propuesta de presupuesto contempla fuertes recortes en todos los organismos de ciencia e investigación nacionales. Además de la pérdida de autarquía en los organismos de Ciencia y Técnica: los artículos 6 y 7 sostienen que las vacantes que se generen por renuncia o fallecimiento no podrán ser asignadas por los organismos sino que deberán pasar a Jefatura de Gabinete sin ninguna garantía respecto a mantener los puestos de trabajo”, denunció Lucía Maffey, becaria CONICET e integrante de Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) a “Tiempo Argentino”.
“Aún considerando que se apruebe el incremento que debió anunciar el gobierno ante el repudio generalizado a este recorte brutal, se trata de un ajuste contra la ciencia y la investigación en toda la línea. A su vez, Barañao, dejó en claro que se preparan para despidos masivos, como los posibles 700 en el INTA y los 140 en la fundación Lillo”, agregó.
“Estamos hablamos de más de 10.000 millones de recorte presupuestario para la universidad. A ello se suma el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo implica la posible pérdida de 1.400 puestos de trabajo en la UBA, de docentes con hasta 30 años de antigüedad”, apuntó Ileana Celotto, secretaria general de Asociación Gremial Docentes de la UBA.