La comunidad académica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA) también advirtió sobre las consecuencias del ajuste en el presupuesto científico.
A través de la campaña #DefendamosLaCienciaArgentina, distintas facultades, universidades e instituciones nacionales intentan visibilizar la problemática que atraviesa al ámbito científico: de votarse sin modificaciones el presupuesto que elaboró “Cambiemos”, el ajuste sobre los científicos y los proyectos será abismal.
“Los fondos asignados al Ministerio de Ciencia y Tecnología (Mincyt), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) en el presupuesto nacional 2016 fueron 11.789,55 millones, por lo que el aumento porcentual del presupuesto 2017 respecto al de este año es del 18,38 por ciento, lo que representa sólo un 0,59 por ciento del presupuesto nacional, siendo este porcentaje el menor desde la creación del Mincyt. Este aumento, en términos porcentuales, es considerablemente menor que los distintos estimados del porcentaje de inflación para este año”, señalaron desde Exactas en una declaración pública.
? El gobierno quiere reducir el presupuesto en “Ciencia y Tecnología” a mínimos históricos https://t.co/97aHl6iUHS pic.twitter.com/KBdErzlP2m
— Diario BA (@diariodeBA) 7 de octubre de 2016
“La propuesta de presupuesto 2017 para el Mincyt (excluyendo Conicet y Conae) es de 2.053,53 millones, el monto implica una reducción, en términos absolutos, del 32,5 por ciento respecto a los fondos asignados al Mincyt en el presupuesto 2016, que fue de 3043,55 millones. Una de las principales fuentes de financiación de la investigación científica y tecnológica en nuestro país es el Mincyt, a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (Anpcyt). El presupuesto de la Anpcyt para el año 2017 es de 860,11 millones, mientras que en el año 2016 fue de 1270,97 millones, lo que implica una reducción de 32,3 puntos”, agregaron.
En esta línea, desde la facultad advirtieron que el ajuste presupuestario “va a implicar la interrupción y cancelación de numerosos programas de investigación científica e innovación tecnológica en curso”. Asimismo, el presupuesto estipulado para el CONICET tampoco “permite una recomposición del poder adquisitivo de los salarios de su personal, ni un incremento porcentual de los fondos asignados a gastos de funcionamiento de las unidades ejecutoras y a los subsidios de investigación, que en el año 2016 alcanzaron un mínimo histórico”.
“El empeoramiento de las condiciones de trabajo (salarios y subsidios) de nuestros investigadores puede favorecer una nueva fuga de cerebros y desalentar las vocaciones científicas de nuestros jóvenes”, sentenciaron.