Pese a que los economistas afirman que por el momento “no es un problema” sí advierten que el endeudamiento externo no puede sostenerse a largo plazo.
“La última emisión de bonos fue el miércoles 5 de octubre: 2.500 millones de euros en dos títulos a 5 y 10 años, por los que pagó una tasa de entre 3,8% y 5% en Europa, un mercado de capitales que el país sudamericano no visitaba desde hace 15 años”, recapitularon desde el diario “El País” en una nota publicada en su página web.
La colocación de bonos en el mercado europeo por parte del gobierno argentino y el “festejo” por parte de las autoridades llamó la atención de los españoles, que se pregunta por qué se celebra “como un gran éxito” la toma de deuda.
Consultando a especialistas locales, llegaron a una conclusión: los números todavía no son alarmantes pero si marcan una tendencia clara que debe ser tomada con cautela. Desde que la alianza “Cambiemos” llegó al gobierno de la mano de Mauricio Macri, la deuda externa de la República Argentina creció en 22.000 millones de dólares.
El economista Marcos Leonetti, a través de su cuenta de twitter, le agrega varios números más a esa cuenta: “La deuda externa total, que incluye la del Estado, es menor que la del Estado. (…) Si 48.000 millones de dólares en estos meses parece mucho, para 2017 quieren tomar 60.000 millones más”.
“Es bueno que te presten porque si necesitas dinero podés pedir, pero también es una trampa porque a Argentina le prestan a tasas muy altas. Para pagar a los holdouts se pagó el 8%, cuando la tasa de referencia de EEUU es 0,25%. El mundo está interesado en Argentina porque sus bonos tienen rendimientos más altos”, aseguró Alan Cibils, investigador del Instituto de Industria de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS).
“Los caminos de financiamiento son sólo dos: por un lado internos, a través de liquidez pero con consecuencias sobre la inflación, y por el otro el endeudamiento externo. Este gobierno eligió el camino del endeudamiento basado en la idea de que lo que dejó la gestión anterior fue bajo y tiene para oxigenarse”, explicó Juan Latrichano, catedrático de historia económica en la Universidad de La Matanza (ULaM).
“Por el momento la deuda no es para preocuparse porque 22.000 millones de dólares es una cifra baja para el mercado. Argentina tiene poca deuda, 45% del PIB, y un buena parte colocada en otros organismos del gobierno como el Banco Central. Por ahora hay margen, pero si esto sigue por muchos años sí será un problema, por eso hay que bajar el déficit fiscal”, advirtió el economista Fausto Spotorno.
Fuente: “El País” de España
