De modo insólito, el TOF 5 consideró “facilitar y estimular” las relaciones entre el represor y su familia: lo dejó salir de prisión para asistir a un casamiento.

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Sucedió hace dos semanas atrás pero se conoció ahora: Román Lobaiza, condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad tras participar en la represión ilegal en el ámbito del Primer Cuerpo de Ejército, salió de la cárcel para asistir a una ceremonia.

El Tribunal Oral Federal cinco (TOF 5) juzgó que “las relaciones del interno con su familia, en tanto fueren convenientes para ambos y compatibles con su tratamiento, deberán ser facilitadas y estimuladas”. Por ello, dejó que saliera de prisión para asistir al casamiento del hijo de su pareja.

El fallo, firmado por los jueces Adriana Palliotti, Daniel Obligado y Oscar Hergott,  lo autorizó “únicamente a la ceremonia de casamiento del hijo de su mujer, Luís Felipe Ezcurra y a permanecer en dicho lugar por un lapso no mayor a una hora, con el fin de saludar a los contrayentes”.

En medio de todo esto, los magistrados decidieron desoír a la “Unidad de Asistencia en Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado”, quienes se opusieron firmemente al permiso.

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