Racing Club's fans cheer during an Argentine league soccer match against Independiente in Buenos Aires, Argentina, Sunday, Oct. 2, 2011. The match ended 1-1. (AP Photo/Victor R. Caivano)

Luego de tres días de idas y vueltas, finalmente las autoridades decidieron suspender el encuentro entre la “Academia” y el “Lobo”.

Racing Club's fans cheer during an Argentine league soccer match against Independiente in Buenos Aires, Argentina, Sunday, Oct. 2, 2011. The match ended 1-1. (AP Photo/Victor R. Caivano)

Luego de rumores y confirmaciones no oficiales, la APREVIDE (Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte) informó oficialmente a la dirección organizativa de la Copa Argentina que no recomendaba que se juegue el partido entre Racing y Gimnasia y Esgrima de La Plata en la “Ciudad Feliz”.

El encuentro se iba a disputar el domingo desde las 20 en el “Minella” de Mar Del Plata; sin embargo, los incidentes del último sábado entre dos fracciones de la hinchada de Racing a las afueras del “Cilindro” de Avellaneda encendió la alarma de las autoridades.

La puntada final a la suspensión del encuentro la dio la seguridad provincial, que aseguró que no estaba en condiciones de ofrecer garantías durante los 400 kilómetros ruteros de ida ni los de vuelta. “La barra de Racing está en situación de matar o morir. La situación es grave. Los dirigentes de Racing no nos brindan la lista con los barras para aplicar el derecho de admisión”, aseguró Lugones, de la APREVIDE, en diálogo con la prensa.

Luego de algunas charlas de último momento, y por la presión de los dos clubes, las autoridades habían resuelto jugar el mismo domingo en alguna cancha de la Provincia de Buenos Aires: sin embargo, un par de horas más tarde, la Comisión Normalizadora que preside la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió postergar definitvamente el partido.

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