El titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se mostró a favor de que los militares que cometieron crímenes y delitos de lesa humanidad cumplan la pena en sus casas.
“La prisión domiciliaria de los represores no es impunidad. Es cambio de lugar donde se terminan de cumplir las penas”, disparó Claudio Avruj en diálogo con Radio Del Plata.
“De todas formas es una potestad del juez, el fiscal y la parte. Nosotros ahí no podemos hacer absolutamente nada. Las políticas de ‘Memoria, Verdad y Justicia’ son una política de Estado. De los 460 represores que tienen prisión domiciliaria, 430 fueron otorgadas durante el anterior gobierno”, aclaró el secretario de DDHH.
? Taty Almeida: “Son crímenes de lesa humanidad y son imprescriptibles”https://t.co/mbcqMYMfwj pic.twitter.com/BpZQXifcBu
— Diario BA (@diariodeBA) 23 de agosto de 2016
Más allá de esto, los datos brindados por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad son claros al respecto: a diferencia de los años anteriores, en 2016 creció la cantidad de domiciliarias otorgadas por funcionarios judiciales pero la misma tendencia no fue acompañada por la cantidad de detenciones.
El tema volvió a ponerse en foco de discusión luego de que el represor Miguel Etchecolatz haya quedado al borde de cumplir sus condenas en su domicilio, presuntamente luego de haber falseado datos médicos. La indignación pública y la activa movilización de los distintos organismos de derechos humanos logró frenar el proceso.
