Después de más de 50 años de conflicto armado, finalmente el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas de la Revolución de Colombia (FARC) firmaron un acuerdo de paz.
Cuatro años de negociaciones y miles de muertos en el camino terminaron con un histórico acuerdo en Cartagena: allí, ante presidentes y líderes mundiales, el presidente Juan Manuel Santos y “Timochenko” se dieron la mano para cerrar una de las etapas más negras de Colombia. El próximo domingo, la población deberá ratificarlo en las urnas.
Minuto de silencio al inicio de acto protocolario de firma de #AcuerdoDePaz pic.twitter.com/YM5EMPcDMj
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) 26 de septiembre de 2016
“La horrible noche terminó. Prefiero un acuerdo imperfecto que salve vidas a una guerra perfecta que siga provocando muertes. Las víctimas han sido el centro y la razón de ser de este conflicto”, aseveró Santos ante los allí presentes.
“Timochenko”, actual líder de las FARC y cuyo nombre real es Rodrigo Londoño, también tuvo palabras conciliadoras: “Nuestras armas sólo serán nuestras palabras”. “En nombre de las FARC pido un sincero perdón a las víctimas del conflicto y por el sufrimiento y el dolor que ha causado toda esta guerra”, sentenció.
El acuerdo contempla que la ahora ex organización armada corte lazos con el narcotráfico, deje a un costado las armas y se convierta exclusivamente un partido político. También se someterán a un tribunal especial que investigará crímenes de guerra: aquellos que confiesen lo que han hecho tendrán miramientos especiales y cumplirán sentencia fuera de la cárcel.