El equipo de Gabriel Milito empató 0 a 0 en su visita a Brasil y, como no se sacaron ventajas en los 180 minutos, definieron el encuentro desde los doce pasos.
El primer tiempo fue parejo, se jugó con intensidad pero ninguno de los dos equipos logró lastimarse demasiado: el conjunto local tuvo algo más de iniciativa pero se encontró con la buena defensa de los argentinos.
El “Rojo” intentó encontrar algo de claridad de mitad de cancha para adelante con el “Cebolla” Rodríguez pero el Chapecoense lo tuvo a raya durante casi toda la primera parte. Ante la dificultad para sacar la pelota limpia, a Vera se lo vio bajando casi hasta la mitad de la cancha para tomar contacto con la misma.
Los primeros cinco minutos del segundo tiempo fueron de lo más emocionante del encuentro hasta ahí: el “Marciano” Ortíz clavó un remate en el travesaño desde afuera del área y, en la jugada siguiente, el brasileño Kempes se perdió un mano a mano ante Campaña.
La más clara, sin embargo, la tuvo el Chapecoense un rato más tarde: un córner derivó en un cabezazo y un remate desde dentro del área chica que defiende el arquero de Independiente. La pelota pegó en el travesaño, picó en la línea y salió. A media hora del final, otro tiro libre de Santana complicó a Campaña: el arquero calculó mal y la pelota dio en el palo.
En el mejor momento del local, la policia brasileña ingresó a la tribuna donde se encontraba la gente del “Rojo” y comenzó a tirar gases y a apalear a los hinchas: el partido se detuvo durante algunos minutos y perdió la intensidad que había cobrado. A poco del final, el Chapecoense volvió a acorralar a Independiente en su arco y otro zapatazo se incrustó contra el caño derecho de Campaña, salvando otra vez a los argentinos.
Luego de 180 minutos, Independiente y Chapecoense no se sacaron ventajas ni se convirtieron goles. Desde los doce pasos, fue el equipo brasileño el que aprovechó la precisión y la fortuna para quedarse con el pase a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
