Otra noche de protestas y bronca atravesó a la ciudad de Charlotte: se confirmó la muerte de Justin Carr, quien fue herido mientras estaba protestando por la muerte de Keith Scott.

police

Justin Carr, de 26 años, fue herido de gravedad en la segunda noche de protestas en Charlotte, la ciudad de Estados Unidos que se sacude tras la muerte de otro afroamericano en manos de la policía. Luego de pelear por su vida durante horas en un hospital, falleció.

Poco y nada se sabe de quien disparó en la manifestación: las autoridades dijeron que se trató de una “confrontación entre civiles” pero se rehusaron a dar más detalles en torno a lo sucedido.

“No hubo pelea. No hubo confrontación ni discusiones entre los manifestantes. Yo estaba ahí y sé que eso no paso”, aseguró Eddie Thomas, defensor público y abogado de Charlotte.

Las protestas comenzaron el último martes después de que un agente de policía matara a Keith Lamont Scott, de 43 años, en el estacionamiento de un edificio de apartamentos donde vivía.

Como suele pasar, los agentes acusaron a Scott de ir “armado” y de suponer una “amenaza de muerte inminente”. Sin embargo, familiares y testigos rechazaron que eso haya sucedido de esa manera y argumentaron que en ese estado es legal portar armas y pistolas.

El gobernador McCrory ordenó el despliegue de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, un cuerpo militar, para apoyar a la policía de Charlotte a controlar la ciudad: la misma, de 825.000 habitantes, tiene un 35% de población negra.

“Todos en Charlotte tienen que darse cuenta de que estamos cansados de esto. Estamos cansados de ser asesinados sin que nadie diga nada. Estamos cansados de nuestros líderes políticos: son débiles y no simpatizan con nuestro dolor. Queremos justicia”, aseveró B.J. Murphy, activista afroamericano.

Comentarios

comentarios