En medio de los conflictos en la frontera con Gran Bretaña, la Alcaldía de París confirmó la construcción de dos campos para refugiados en la “Ciudad de las Luces”.

Calais

La situación es crítica y el gobierno francés sabe que necesita dar una respuesta: la llamada “jungla” de Calais, donde hay entre 7.000 y 10.000 refugiados esperando en un campamento improvisado intentar llegar al Reino Unido les genera dolores de cabeza desde hace más de un año y medio.

La policía no logra contener a los migrantes que, utilizando árboles y proyectiles, intentan detener a los camiones que cruzan continuamente el Canal de la Mancha para escabullirse en ellos. Los pobladores locales abrieron otro foco de conflicto: comenzaron a movilizarse y manifestarse para echarlos del lugar.

Anne Hidalgo, la alcadesa de París, puso primera para la construcción de dos campos y desmantelar el de Calais: en las últimas horas confirmó que erigirán dos sitios de carácter temporal y con un coste de 6,5 millones de euros. La idea es abrirlos a mediados de octubre.

“Tenemos que encontrar formas nuevas de superar la situación. Las cosas están saturadas. Estos campos para inmigrantes reflejan nuestros valores”, apuntó en una conferencia de prensa. Uno de los campos estará destinado sólo para hombres y otro para mujeres y niños: la mayoría provienen de Sudán, Afganistán e Irak.

El primero será construido en el distrito XVIII, muy cerca de la estación del Norte; el segundo estará en Ivry-sur-Seine, una barriada al sur de París: la estancia media en estos centros será de 5 a 10 días, hasta que los solicitantes de asilo sean desviados a uno de los 160 centros que ya existen en el territorio francés.

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