El tandilense tuvo a la suerte de su lado: no se desgastó demasiado ante Dominic Thiem y se metió en los cuartos de final del abierto de Estados Unidos.
Juan Martín Del Potro sigue haciendo historia en este 2016: luego de dos años complicados por una lesión en la muñeca y con la posibilidad, incluso, de dejar el tenis, volvió a renacer.
En los octavos de final, el tenista argentino debía medirse ante el austríaco Dominic Thiem, una de las mayores promesas del circuito. Luego de pasar por un momento de incertidumbre en los primeros games, el tandilense se recuperó y terminó derrotándolo en el primer set por 6/3.
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— Diario BA (@diariodeBA) 5 de septiembre de 2016
Ya en el segundo, cuando “Delpo” dominaba a gusto la cancha y el ritmo de juego, el austríaco pidió médico por una molestia en la cadera que venía acarreando desde hacía semanas. El dolor le generó problemas musculares y, tras probar un punto, terminó abandonando el partido que, en el segundo parcial, iba perdiendo por 3/2.
De esta manera, el jugador argentino ya está cumpliendo sus expectativas con creces: está entre los mejores ocho del último Grand Slam del año.