El primer mandatario, junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, habló desde la planta embotelladora más grande de Latinoamérica.
“Vinimos para quedarnos en La Matanza, para demostrar que la Argentina no termina en la General Paz”, aseguró el presidente Mauricio Macri desde la localidad de Virrey Del Pino.
“Mi proyecto no se basa en un líder mesiánico sino en el aporte de todos. A nosotros nos toca el rol de conducción política, trabajar entendiendo que nosotros no somos los protagonistas, que tenemos que simplificar la vida de la gente”, apuntó el mandatario argentino.
En esta línea, Macri criticó los paros docentes y las movilizaciones de la oposición: “Lamento la actitud de los gremios y de los dirigentes opositores que viven agrediendo. El camino es escucharnos, queremos que todos los argentinos sumen en esta construcción”.
“Para aquellos que sigo viendo a diario enojados, queriendo pelear o confrontar, les quiero decir que necesitamos que todos nos demos la oportunidad. Pueden estar equivocados. Si la mayoría hemos decidido un cambio en democracia, es porque creímos que hay un mejor futuro para todos. Así como ustedes dicen ‘¡Vamos Manaos!’, yo digo ‘¡Vamos Argentina!'”, concluyó.