El gobierno confirmó que reforzarán la seguridad del presidente y advirtió a la población sobre las consecuencias de amenazar a funcionarios.
Llamados anónimos, amenazas de bomba en la Casa Rosada, protestas y supuestos “piedrazos” contra el auto presidencial en Mar Del Plata: todo eso terminó por convencer al gobierno de endurecer las medidas de seguridad de Mauricio Macri.
“Que la gente sepa que la amenaza no es gratuita, que los vamos a buscar y van a tener un proceso penal”, advirtió Patricia Bullrich, del Ministerio de Seguridad, ante la prensa.
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— Diario BA (@diariodeBA) 13 de agosto de 2016
Según confirmaron las autoridades, la Policía Federal comenzó a realizar operativos de control de explosivos en el portón de ingreso vehicular en la Casa Rosada y en la Quinta de Olivos.
También cambiarán el vehículo en el que se traslada Macri: a partir de septiembre, se moverá en un auto Mercedes-Benz Vito blindado.
La seguridad, por su parte, seguirá a cargo de la Casa Militar, que debe coordinar a su vez los movimientos con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Prefectura, Gendarmería y las policías locales.