El primer ministro francés, Manuel Valls, aseguró en declaraciones a la prensa que “respalda” el veto de distintos alcaldes al “burkini”.
“Entiendo a los alcaldes que, en este momento de tensión, tienen el reflejo de buscar soluciones, de evitar problemas de orden público. Apoyo por lo tanto a quienes han lanzado decretos si están motivados por la voluntad de instar a la cohabitación, sin dobles intenciones políticas”, señaló en diálogo con el diario “La Provence”.
?? El “burkini” y su prohibición vuelve a aumentar las tensiones en el sur de Franciahttps://t.co/f7arylUFyX pic.twitter.com/E4TSG1xIja
— Diario BA (@diariodeBA) 16 de agosto de 2016
“El ‘burkini’ es la traducción de un proyecto político, de contrasociedad, fundado principalmente sobre la esclavitud de la mujer”, disparó el funcionario gubernamental.
“No acepto esa visión arcaica. Está la idea de que, por naturaleza, las mujeres serían impúdicas, impuras, que deberían por lo tanto estar totalmente cubiertas. Esto no es compatible con los valores de Francia y de la República”, remató.
Vale la pena recordar que en las calles francesas está vetado el burka, que cubre todo el rostro de la mujer, y el niqab, que solo deja ver los ojos. El velo y signos religiosos considerados llamativos también están prohibidos en centros educativos de primaria y secundaria para los funcionarios.
