Hace menos de una semana, durante la jornada de alegatos, la fiscalía y las querellas solicitaron que Graffigna y Trillo cumplan la condena en la cárcel.
Como vienen denunciando desde hace tiempo los organismos de derechos humanos, pese a la recurrente campaña de grupos pro-miliares – cuyos editoriales difunde asiduamente “La Nación” – y algunas declaraciones de funcionarios, la posibilidad de que los militares condenados e investigados por haber cometido delitos de lesa humanidad se fuguen y/o entorpezcan las distintas causas es real.
El fotógrafo Gaspar Galazzi encontró al represor Luis Grillo, principal responsable de la RIBA, paseando en Liniers. pic.twitter.com/iR0nTwbXay
— Juan Pablo Mansilla (@juanpmansilla) 11 de agosto de 2016
Ante las fotografías de Gaspar Galazzi, que mostraban a Trillo paseando a su perro por el barrio porteño de Liniers violando la prisión domiciliaria, la Justicia decidió revocarle el beneficio y trasladarlo a una cárcel común. Sin embargo, la situación no deja de ser preocupante: desatendiendo las recomendaciones de los organismos, los funcionarios judiciales volvieron a actuar después de sucedidos los hechos y sin interesarse en prevenirlos.
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— Diario BA (@diariodeBA) 8 de agosto de 2016
En 2013, la Justicia encontró y arrestó a Luis Tomás Trillo, ex comodoro de la Fuerza Aérea y ex jefe de la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA).
¿Qué fue la RIBA? Parte del circuito represivo “desplegado en la llamada Subzona 16, que comprendía los partidos de Morón, Merlo y Moreno y que tuvo por epicentro el centro clandestino de detención y tortura conocido como Mansión Seré, ubicado en Castelar, como también a la Primera Brigada Aérea de Palomar, la VII Brigada Aérea de Morón, la comisaría de Castelar, la comisaría de Haedo y la comisaría primera de Morón”.
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— Diario BA (@diariodeBA) 11 de agosto de 2016
Luis Trillo está implicado en la causa que investiga la desaparición de Patricia Roisinblit, hija de la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, y su esposo, José Manuel Pérez Rojo. Ambos fueron secuestrados el 6 de octubre de 1978 y alojados en la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA), sede Morón, donde permanecieron al menos hasta el 14 de noviembre siguiente. Están desaparecidos.
El militar comparte la responsabilidad en la causa junto al dictador y ex comandante de la Fuerza Aérea, Omar Domingo Rubens Graffigna, y el agente civil de inteligencia, Francisco Gómez, quien ya fue condenado por la apropiación de Guillermo Pérez Roisinblit, hijo de la pareja.
