Pese a que la medida de fuerza no abarcó a todos los gremios, miles de chicos no arrancaron las clases tras las vacaciones de invierno.
Los docentes nucleados en UDOCBA, de seccionales disidentes de SUTEBA y de la Federación Docente la CTA Autónoma realizaron este lunes un paro de 24 horas. Lo mismo sucedió en provincias como Catamarca, Chaco, Misiones, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Aunque el acatamiento es parcial debido que hay gremios que no pararon, la medida afectó a algunas zonas de la Provincia de Buenos Aires donde estos sindicatos tienen mayor representación, como La Plata, Tigre, La Matanza, Ensenada, Berazategui, Quilmes, Marcos Paz y Escobar.
“La situación está complicada, porque la complican las clases políticas. El salario docente está en 4.800 pesos. Estamos entre indigentes y pobres. Hubo épocas en las que el salario no alcanzaba. Ahora estamos en una situación muy crítica. En febrero el gobierno se comprometió a sentarse a negociar nuevamente el salario”, señaló Miguel Angel Díaz, secretario general de Udocba.
El Frente Gremial Docente, por su parte, organizó una protesta en la Casa de la Provincia de Buenos Aires a la espera de la reunión convocada para el 9 de agosto con las autoridades provinciales: si no se reabren las paritarias ni tienen respuestas gubernamentales, convocarán un paro general para el próximo 11 de agosto.
A través de un comunicado, pidieron además por la “cobertura de cargos, salarios adeudados de programas socio-educativos, aumento de los cupos en comedores escolares, regularización y agilización de los trámites de jubilación y soluciones en infraestructura”.