Según la OIM, el número de refugiados e inmigrantes que cruzaron el Mediterráneo para alcanzar Europa superó los 250.000.
Las cifras brindadas por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) son aterradoras: pese a que la cobertura de los medios es menor y el foco se corrió de lado, el número de migrantes que mueren ahogados al intentar llegar a Europa no para de crecer.
Según el informe, más de 3.000 refugiados perecieron en las aguas del Mediterráneo en los primeros siete meses del año. “El descubrimiento de 39 cuerpos en las costas de Libia terminaron por romper la barrera: ya son 3.034 los ahogados en el 2016”, advirtieron.
?? De las “puertas abiertas” a las dudas: Alemania sufrió cuatro ataques en una semanahttps://t.co/tiFiw0dgj5 pic.twitter.com/BuWUWxaozC
— Diario BA (@diariodeBA) 25 de julio de 2016
“La cifra en lo que va del año es significativamente más alta respecto de la del 2015: en el mismo período habían muerto 1.917 en el mar”, afirmaron desde la OIM.
Los datos recabados por los investigadores confirmaron que la ruta más peligrosa para los migrantes sigue siendo la que los deposita en Italia: se cobró la vida de 2.606 personas en 2016. La ruta helénica, por otra parte, tiene menos casos pero de todas formas la cifra es considerable: 383 personas murieron allí.
La crisis migratoria que sacudió los cimientos de la Unión Europea batió cifras récord en 2015: más de un millón de refugiados lograron llegar a Europa tras días de caminata o arriesgando su vida en el mar.