El gobierno la clavó en el ángulo: le quitó poder a los dos pesos pesados del fútbol y tendría incidencia en el manejo de los fondos de la entidad.

AFA III

De modo algo inesperado, la comisión normalizadora que designó la FIFA para “sanear” a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) terminó despejando fantasmas y dejando a Mauricio Macri como el gran ganador de la contienda.

Con Hugo Moyano y Marcelo Tinelli fuera de juego tras la designación de Armando Pérez, la realización de las nuevas elecciones presidenciales podrían tardar bastante más tiempo de lo que se creía.

Con el primer objetivo consumado, el segundo parece estar cerca de concretarse: la idea de que el Estado deje de pagarle cuantiosas sumas al fútbol y desmontar uno de los caballitos de batalla del kirchnerismo es uno de los deseos más íntimos y velados de las autoridades gubernamentales.

Sin embargo, la cuestión central de este asunto todavía está por resolverse: de la boca para afuera, Macri y compañía “quieren” que siga siendo gratuito hasta 2019. Pura corrección política. Todas las partes involucradas saben que quien se haga de los derechos y las licencias por cifras millonarias no querrá ceder su porción del negocio porque sí.

En el medio, los “normalizadores” comenzaron a tramitar sus propios encargos: Horacio Martignoni, vicepresidente de Sarmiento de Junín, avisó en las últimas horas que la FIFA no estaría de acuerdo con el estatuto y obligaría a reformarlo. Con tiempos que apremian, todo desembocaría en guardar nuevamente en el cajón la famosa “Superliga”.

¿Qué implicaría esto? La Asociación del Fútbol Argentino vuelve a quedarse con la potestad de organizar el próximo torneo – los 30 equipos enfrentados y dos clásicos o un “Apertura” y un “Clausura” como antes – y los recursos de los derechos de TV que ingresen serán gestionados por la comisión.

Aunque todo está aun por verse, el gobierno ahora pisa fuerte en Viamonte y los próximos días serán cruciales para ir delineando el panorama que se viene. Al menos en lo que al fútbol respecta, el macrismo arrancó 4 a 0 este segundo semestre.

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