Entre el zika y el Estado Islámico, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, que tendrán lugar entre el 5 y el 21 de agosto, vienen trayendo más dudas que certezas.
“Si la policía francesa no pudo detener los ataques en Francia, la formación impartida a la policía brasileña tampoco alcanzará. Nuestros miembros están dispuestos a sacrificarse para convertirse en mártires”, aseguró la organización local Ansar al-Khilafah, según consigna SITE.
SITE (Search for International Terrorist Entities) es una ONG norteamericana especializada en el seguimiento de las acciones de grupos terroristas en Internet: sus portavoces confirmaron que los canales del Estado Islámico de lenguas occidentales (inglés, portugués, español, alemán, etc.) vienen mostrando un aumento drástico en la actividad en las redes.
Pese a que la información sobre un posible atentado o ataque viene circulando desde hace tiempo, la difusión del comunicado de Ansar al-Khilafah volvió a poner en máxima alerta a las autoridades locales.
La misma Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) informó que el Estado Islámico transmite en una aplicación de Internet mensajes extremistas en portugués y que por eso se desplegarán más de 85.000 agentes en la ciudad, sumado a la colaboración de un centenar de expertos extranjeros.
La brigada de intervención canina de Río De Janeiro participó, incluso, de un entrenamiento de dos semanas junto a especialistas de la policía de elite francesa.
“El principal asunto en Brasil y en cualquier lugar es el atacante solitario. Ese es el asunto que nos preocupa. Este hombre fuera de radar. Así que eso es lo que más nos genera trabajar al máximo en el apartado de seguridad”, advirtió, por su parte, el director general del evento, Sidney Levy.