Un decreto del presidente Mauricio Macri modificó el acceso de los extranjeros a tierras nacionales y desató la polémica a lo largo y ancho del país.
El gobierno parece querer trasladar la misma fórmula que se desarrolló en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en torno a la especulación inmobiliaria al resto del suelo argentino; sin embargo, en las distintas provincias todavía se resisten el avance de inversiones inmobiliarias especialmente en la Patagonia y zonas protegidas como los Esteros del Iberá, en Corrientes.
“La Nación no puede disponer de los recursos naturales de la provincia sin previo acuerdo mediante leyes convenio que contemplen el uso racional del mismo, las necesidades locales y la preservación del recurso y de la ecología”, afirmaron legisladores del Frente Para la Victoria (FPV) en Chubut.
En medio de la polémica, se conoció que la inmobiliaria inglesa “Sotheby’s International Realty” vende en 12 millones de dólares la estancia “Rincón de los Leones”, que posee casi 13.000 hectáreas, dentro de las cuales pasan 9 kilómetros del Río Chubut.
En este caso, el problema es aún más grave: no sólo por la cantidad de tierra que quedaría en manos de un extranjero sino porque, incluso, quien desembolse la cifra se quedará ilegalmente con porciones de recursos naturales que no se pueden vender ya que son de acceso y patrimonio público.
¿Cuál es la ley que se modificó?
En el año 2011, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner envió al Congreso de la Nación un proyecto de ley que introdujo restricciones para la venta de campos a extranjeros: la misiva estableció el 15% “como límite a toda titularidad de dominio o posesión de tierras rurales en el territorio nacional, provincial y departamental o municipal”. De esta manera, los extranjeros “no podían adquirir más de 1.000 hectáreas cada uno, o su equivalente en la zona núcleo (definida para el norte bonaerense, sudeste de Córdoba y sur de Santa Fe) y una misma nacionalidad no podía superar el 30% de la propiedad”.
