La muerte de dos afroamericanos en la última semana en manos de policías tocó uno de los nervios más sensibles de los Estados Unidos: la discriminación y violencia racial.
- Una persona filmó desde adentro de su auto cómo dos policías blancos tiraban al suelo, inmovilizaban y mataban con cuatro balazos a Philando Castile, un hombre negro que estaba vendiendo CD’s en un estacionamiento frente a una serie de locales comerciales durante la madrugada. El dueño del lugar confirmó que nunca había tenido ningún problema ni queja en torno a Castile y su trabajo.
Otro video estremecedor. #PhilandoCastile, afroamericano, al que la policía mata en un control de tráfico. https://t.co/eGKKcc59eY
— Almudena Ariza (@almuariza) 7 de julio de 2016
- Un día después de la muerte de Castile, un policía del estado de Minnesota mató a tiros a otro hombre negro que estaba en un auto, Alton Sterling. Su novia, que estaba en el vehículo, posteó en vivo los momentos posteriores en un video de Facebook que se viralizó y en el que dice que su novio fue baleado “sin ningún motivo”.
El segundo video sobre la muerte de #AltonSterling, aún más explícito e indignante. https://t.co/q39zzmnnZN vía @YouTube
— Almudena Ariza (@almuariza) 7 de julio de 2016
Desde el jueves, las grandes ciudades del país vivieron una jornada de protestas contra la violencia policial, que transcurrieron mayormente en forma pacífica: sólo fueron “desequilibradas” por el tiroteo del último viernes en Dallas, Texas.
Allí un ex militar de 25 años, Micah Xavier Johnson, disparó contra efectivos policiales para “vengar” la muerte de Castile y Sterling. El asunto se saldó con la muerte de cinco agentes policiales y otros siete heridos.
Dos presidencias de Barack Obama no parecen haber alcanzado para disminuir la tensión racial que acecha en los Estados Unidos, especialmente en los pueblos y las ciudades más “conservadoras”.
Mientras la discusión en torno al a tenencia de armas se impone en la agenda nortamericana, el futuro político continúa siendo incierto: Hillary Clinton se muestra moderada, en la misma línea que Obama, mientras que Donald Trump, fiel a su estilo, sigue dando que hablar. Por las muertes en Dallas, exigió un liderazgo “más fuerte” y consideró “una agresión” contra Estados Unidos el ataque. ¿Lograrán ponerle un freno a todo esto?