Luego de sus dichos en torno a los desaparecidos, Darío Lopérfido se convirtió oficialmente en ex ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

Loperfido

Movilizaciones, reproches, denuncias de organizaciones sociales y derechos humanos, repudios públicos en distintos actos y ámbitos: todo ese rechazo parecía haber alcanzado el objetivo de que Darío Lopérfido deje su cargo.

Pese a que todavía no había sido confirmado oficialmente, ya hasta el diario Clarín había salido a hablar de sucesores. Sin embargo, el funcionario porteño, en un manotazo de ahogado negó las versiones de renuncia en diálogo con “Ámbito Financiero”:  “Es falso. Fue una operación en Twitter y no es verdad. No renuncié. Estoy trabajando normal”, sentenció.

Algunas horas más tarde, los mismos de su entorno que habían comunicado su “no renuncia” terminar confirmando lo que se suponía: que Lopérfido pasaba a ser oficialmente ex funcionario del gobierno porteño, aunque seguiría al frente del Teatro Colón.

“La ofensa que hizo Lopérfido afecta a todo el pueblo porque nos trata de mentirosos y de negociadores de la muerte de nuestros hijos”, reiteró en distintas oportunidades Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo.

A principios del mes de marzo, el gobierno porteño había ratificado la decisión de bancar al funcionario tras una reunión mantenida con artistas y organismos de derechos humanos en el nuevo edificio de Parque de los Patricios. Ese mismo día se acercaron un total de 20 mil firmas pidiendo la destitución del secretario de Cultura.

“La respuesta es una cachetada, no solamente a los organismos de derechos humanos y a la memoria de nuestros hijos, los 30 mil, sino a toda la sociedad. Lamentablemente no obtuvimos absolutamente nada, siguen respaldando a Lopérfido”, aseveró “Taty” Almeida en esa oportunidad. “Esto es muy grave porque sienta el precedente de que cualquier funcionario puede decir cualquier barbaridad y después pedir perdón. Pero nosotros, el pueblo y los 30 mil, no lo perdonamos”, añadió con dureza.

“Lopérfido no será bienvenido en ningún acto que de ahora en más hagamos y queremos que se retire del consejo ejecutivo del Parque de la Memoria”, sentenció, por su parte, Mabel Careaga.

En medio de la polémica, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, también había pedido su renuncia: “Pretendemos respeto y lo que hemos vivido está comprobado a través de los juicios. Con esta barbaridad que dijo, si tiene dignidad tiene que renunciar, correrse de la escena de gobierno”.

Hace algunos meses atrás, Lopérfido también fue repudiado en el BAFICI: luego de que le dijeran que es “una verguenza para la cultura”, el funcionario decidió retirarse de la discusión alegando que la otra persona era “fascista”.

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