Los despidos que afectan al sector público desde diciembre de 2015 no se detienen: ahora fue el turno de un área sensible en lo que respecta a la “Educación Sexual”.
La sangría de trabajadores estatales continúa a poco más de seis meses de iniciado el gobierno de Mauricio Macri: echaron a 200 empleados del “Programa Nacional de Educación Sexual Integral“.
Vale la pena recordar que el mismo depende del Ministerio de Educación de la Nación y tiene el objetivo el objetivo de “coordinar, implementar y evaluar diferentes acciones sobre la temática en todo el país”.
Articulando el trabajo de centros de salud, organizaciones sociales y las familias, se promueven “saberes y habilidades para la toma de decisiones concientes y críticas en relación con el cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad y de los derechos de los niños, las niñas y los jóvenes”.
Esta semana, “Cambiemos” desplazó a Julián Dindart de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia: había dicho que muchas mujeres “se embarazan para recibir planes sociales”.