Raúl Zylberzstein, presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires (FECIBA), habló sobre la delicada situación que atraviesan las PyMEs.
“Las ventas se precipitaron cerca de un 30% y el empleo ‘por goteo’ en las pequeñas y medianas empresas cayó más del 8% en relación al mismo período del año anterior”, señaló en diálogo con “Nueva Ciudad”.
“Es un importante avance el paquete de medidas de incentivo anunciado por el gobierno pero con eso solo no alcanza”, reconoció el dirigente sindical a la vez que aseguró que los proyectos “anti-despido” del massismo y el kirchnerismo no sirven demasiado.
“En 2016 se fundieron el 10% de las PyMEs. Fundidas no significa cerradas, porque si bien hay muchísimas que suspendieron las actividades (un 4% del total), el restante 6% mantiene una producción mínima con un reducido plantel de trabajadores, en el caso de las industriales, y bajó la calidad y la cantidad de sus prestaciones, en aquellas que se dedican a brindar servicios”, explicó Zylberzstein.
“Los empresarios chicos ven caer sus ventas y, en consecuencia, no tienen más remedio que bajar la producción a ese nivel o, en los peores casos, cerrar sus puertas rápidamente, intentando salvar algo de su capital. Se necesita la inmediata sanción de una Ley de Emergencia PyME (…) que debe proteger a quien da más trabajo; quitar la presión tributaria sobre los salarios tomándolos a cuenta de IVA, desactivar la carga que representan las ART, e imponer, como otros países de la región, una carga tributaria simplificada y diferenciada para las pequeñas empresas”, añadió.
