De la mano de empresarios y la “limpieza” realizada por el Ministerio de Modernización, más de cien mil trabajadores se quedaron en la calle en 2016.
La consultora “Tendencias Económicas” emitió un nuevo informe sobre la situación laboral en la Argentina: según sus números, aproximadamente 140.000 trabajadores se quedaron sin empleo en los primeros cuatro meses del 2016.
“Entre enero y abril hubo 139.396 despidos, una cifra que superó en 48 veces a igual período de 2015, y de ese total 99.247 se registraron en el ámbito privado (…) y 40.149 en el sector público nacional, provincial y municipal”, señalaron en el estudio.
Los rubros con más despidos y suspensiones del ámbito privado “comprenden a textiles, construcción, metalurgia, calzado, comercio, petroquímica y la industria automotriz”. En el sector público, la mayor cantidad de trabajadores despedidos se desempeñaban “en la administración nacional pero también en provincias y municipios”.
El informe de “Tendencias Económicas” se acerca a los números brindados por las dos CTA y otras consultoras privadas para los primeros tres meses de gobierno: sin contar el mes de abril ya eran 110 mil las personas que quedaron desocupadas, entre estatales y privados.
Las cifras de desocupados aumentarían exponencialmente, además, si pudiera contarse de alguna manera la cantidad de trabajadores precarios e informales que perdieron sus trabajos “en negro”. Si a eso les sumamos las suspensiones de personal, sólo en abril superó los 10.500 casos en todo el país, el panorama se complica aún más.
