Pese a ser el distrito más rico del país, unos 275.000 habitantes de la Ciudad de Buenos Aires siguen sin acceder a un servicio básico.
“Un sexto de la población de la Ciudad, la que habita las villas, no cuenta con la prestación de servicios públicos sanitarios de agua y cloaca. Todos los días, mujeres y niños, transportan y almacenan en cacerolas y baldes agua de dudosa calidad, con el consecuente riesgo sanitario que se constata en la ocurrencia de enfermedades asociadas al agua (diarreas, enfermedades de la piel, forúnculos, dengue)”, aseguraron los vecinos antes de marchar a la sede central de AySA.
Pese a las leyes que exigen la urbanización de las villas porteñas y las promesas gubernamentales, ninguna tiene hasta el momento una red de cloacas formal y agua potable: la mayoría de los que tienen conectada una red de agua es porque fue costeada por los propios vecinos de manera informal: por ende, la calidad del líquido que consumen no recibe ningún tipo de control.
“Hay obras específicas que se tienen que hacer y queremos que el contrato de concesión sea modificado para se haga responsable del servicio agua potable y saneamiento básico dentro de las villas. Incluso AySA tiene comprometida una obra en la villa 21-24, que hasta tanto no la complete aseguró brindar a los habitantes 16 mil litros semanales. Los plazos ya se cumplieron y no hay obra”, señaló Franco Armando del “Frente Salvador Herrera” al Diario Z.
“Lo primero y más urgente que pide esta movilización es que AySA y el Estado le garanticen inmediatamente botellas de agua a todos y todas las que viven en barrios en emergencia. También estaremos exigiendo que AySA se haga responsable del servicio de agua potable y saneamiento básico dentro de las villas, y que el PRO y la Legislatura destinen de una vez por todas los recursos necesarios para la urbanización de las villas de la Ciudad”, aseguró el diputado Fernando Vilardo, perteneciente a “Autodeterminación y Libertad”.
“Sólo se podrá avanzar en la urbanización de las villas y en la solución de la actual emergencia habitacional si se le pone un freno al lucro empresario poniéndole impuesto progresivos a las viviendas ociosas, y poniendo las recursos de la Ciudad al servicio de las necesidades populares”, agregó.