En medio de una campaña teñida por la difamación, Sadiq Khan obtuvo el 44% de los votos frente al 35% del conservador Zac Goldsmith.
Pese a que no todos los resultados electorales fueron favorables para el laborismo en el Reino Unido, sí se llevaron el premio mayor: Sadiq Khan se convirtió en el nuevo alcalde de Londres.
El camino a la alcaldía no fue nada fácil para Khan ya que tuvo que lidiar constantemente con las críticas y las difamaciones de la oposición conservadora: los “tories” lo acusaron repetidamente de “extremista” por ser musulmán en medio del creciente aumento de la xenofobia y el racismo en toda Europa.
Para colmo, en las últimas semanas Jeremy Corbin – “izquierdista” y líder del Partido Laborista – y el flamante alcalde debieron salir a apagar el incendio propagado por algunos funcionarios partidarios que hicieron comentarios públicos antisemitas: rápidamente dieron las explicaciones debidas y los separaron de sus cargos.
Las trayectorias de ambos candidatos son bien distintas: Sadiq Khan es hijo de un matrimonio paquistaní que se instaló en un suburbio en el sur de Londres en los años 60. Es musulmán, activista por los derechos humanos y prometió durante toda la campaña dar soluciones drásticas a la crisis de la vivienda que afecta a los londinenses y congelar el precio del transporte urbano.
El derrotado, el conservador Zac Goldsmith, es hijo de un empresario multimillonario del acomodado barrio de Richmond Park y ferviente partidario del “Brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea.