Los reclamos de los taxistas contra la empresa se hicieron oír durante una hora en distintos puntos clave de Capital Federal.
Desde la Asociación de propietarios de Taxis denunciaron que “Uber sigue trabajando, a pesar de la prohibición del Gobierno de la Ciudad” y que seguirán protestando contra la actividad “clandestina e ilegal” de la empresa.
“Creemos que Uber esta infringiendo gravemente la ley, desconociendo un fallo judicial y la justicia va a tener que ser mas enérgica. Acompañamos la judicialización”, agregaron representantes del Sindicato de Conductores de Taxis.
Las manifestaciones se hicieron sobre avenida Corrientes -a la altura del Abasto-; Callao y Santa Fe; Plaza Constitución, San Juan y Boedo; La Fuente y Avenida del Trabajo (zona del Premetro); Rivadavia y General Paz (Liniers); Avenida Díaz Vélez (frente al Parque Centenario), Cabildo y Lacroze; Retiro y Jujuy y Belgrano.
Protestas, petitorios y caos vehícular en la Capital Federal: ? #TaxisVsUber ? | https://t.co/qgJz1xN61g pic.twitter.com/nabZIiGpSb
— Diario BA (@diariodeBA) 20 de abril de 2016
Desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le dieron la derecha a los taxistas desde un principio: hace algunos días atrás, la Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires incluso ordenó bloquear la aplicación de Uber. Antes, un fallo judicial le ordenó al Gobierno de la Ciudad suspender la actividad pero la empresa se negó alegando que su servicio está contemplado dentro de las posibilidades de la ley y desafió a las autoridades ofreciendo “viajes gratis”.
La polémica entre los taxistas y Uber quedó instalada en el centro del debate en torno a la legalidad o no de esta empresa; sin embargo, son pocos los que hacen hincapié en las pésimas condiciones en que trabajan los choferes de ambos servicios.
Uber, por una parte, no paga cargas sociales (obra social, aportes jubilatorios ni de ningún tipo) a “sus” choferes ya que los considera bajo la figura de “socios”: entre ellos no existe – “en teoría” – ninguna relación de dependencia pese a que se quedan con el 75% de cada viaje. Tampoco tributan al país en el que se instalan sino que dirigen su dinero a cuentas en el exterior.
El sistema en que se encuentran la mayoría de los choferes de taxis sin su propio auto y/o licencia también deja mucho que desear: por lo general, deben entregar por día 1.000 pesos al patrón lo que les ocupa buena parte de la jornada laboral. Recién a partir de cumplir con ese piso empiezan a ganar ellos mismos su dinero, lo que les demanda más de doce horas de trabajo.