En un partido pobre y sin muchas emociones, Boca Juniors y River Plate no se sacaron ventajas y terminaron empatando 0 a 0.
El partido comenzó peleado y disputado, con un Boca queriendo encontrar algo más de profundidad y juego en los últimos metros. Sin embargo, la patada en el abdomen que le pegó Pablo Pérez a Balanta trastocó el partido: el árbitro lo echó y el conjunto “xeneize” jugó con un hombre menos el resto del encuentro.
Pese a la superioridad numérica, los del “Muñeco” Gallardo no lo tradujeron en mayor tenencia de pelota ni elaboración de juego sino que el desarrollo del partido siguió siendo como en los primeros diez minutos, con Boca insinuando y River tratando de aprovechar los espacios vacíos.
Ninguno de los dos equipos se jugaba nada en el torneo local – ya están ambos sin chances en sus zonas – pero ni siquiera así se decidieron a arriesgar: más preocupados por no perder que por ganar, dejaron que el tiempo transcurra sin emociones.
