El “Tatengue” no le dio respiro al “Sabalero” y, como en el “Cementerio de los Elefantes”, terminó quedándose con el clásico de la ciudad.
En un partido intenso y con emociones, Unión de Santa Fé logró ser algo más punzante que el equipo visitante y terminó ganando una nueva edición del clásico.
El “Sabalero”, golpeado luego de los problemas internos que sufrió durante la semana, no logró hacer pie desde el juego y se dedicó a luchar y a marcar firme en la mitad de la cancha para intentar que los locales no generen tanto peligro.
Cuando más asentado estaba Colón en el partido y lograba inclinar algo más la cancha, el delantero Vegetti se fue expulsado por un codazo al rival. A partir de ahí fue todo del “Tatengue” que, a cinco minutos del final, logró lo que tanto buscaba: Riaño aguantó bien la pelota de espaldas al arco y, de taco, habilitó a Gamba que no tuvo problemas en definir a la red.