El equipo de Pablo Guede le ganó 1 a 0 al de Eduardo Domínguez en el clásico disputado en el “Nuevo Gasómetro” y sigue primero en la “Zona 1”.
El primer tiempo entre el “Globo” y el “Ciclón” fue más que entretenido: los dos equipos, a través de distintas vías y estilos de juegos, tuvieron siempre entre ceja y ceja al arco rival.
El que más profundidad tuvo y el que estuvo más cerca de concretar sus situaciones fue el equipo visitante: dos remates de Mariano González, uno que se fue cerca del ángulo y otro que dio en el travesaño y rebotó en la línea, le pararon los corazones al público “azulgrana”.
Pese a ello, el conjunto de Pablo Guede fue asentándose en el campo con el correr de los minutos y, siempre de la mano de Ortigoza y la rapidez de Cerutti, comenzó a generar huecos en la férrea defensa “quemera”. Aunque San Lorenzo no tuvo situaciones claras de gol, merodeó durante buena parte del primer tiempo el arco de Marcos Díaz.
El segundo tiempo arrancó parejo y de ida y vuelta: recién los locales pudieron torcer su desarrollo a los quince minutos, cuando Nicolás Blandi aprovechó una asistencia de Barrientos tras un pase magistral de Ortigoza.
A partir del gol, el “Ciclón” creció mucho más en el campo de juego, dominando la pelota y haciendo jugar a Huracán a su ritmo en base a la desesperación de la visita. La entrada de Espinoza no le dio claridad al “Globo” que se repitió durante varios pasajes con centros a la espera de que “Wanchope” Ábila pueda conectar alguna pelota.
El gol de Blandi para estampar el parcial San Lorenzo 1 – Huracán 0 y para ser, por ahora, único líder de la Zona 1 pic.twitter.com/sWTOOGVxsU
— VarskySports (@VarskySports) 23 de abril de 2016
A un cuarto de hora del final, Huracán tuvo una de las más claras del partido: el goleador “quemero” quedó mano a mano con Torrico tras un centro pero, tras ensayar una tijera, la pelota se fue por arriba del arco. Tres minutos después, Bogado tocó la pelota con la mano y el árbitro cobró penal: Ortigoza, sin embargo, no pudo liquidar el partido ya que su remate impactó en el travesaño.
La jugada más polémica del partido ocurrió sobre el final: “Wanchope” Ábila aguantó una pelota en el área de San Lorenzo y, cuando quiso darse vuelta, fue derribado por un defensor “azulgrana”: el árbitro no vio penal y todo siguió como si nada. Con este triunfo, el “Ciclón” quedó en lo más alto de la “Zona 1”.