El jugador y figura del “Sabalero” decidió abandonar el club santafesino debido a la agresión física y el maltrato por parte de la barrabrava.
Otro hecho de violencia tuvo lugar en el fútbol argentino: en el entrenamiento del miércoles por la tarde realizado en el predio del Sindicato Argentino de la Televisión ubicando en Arroyo Leyes, la barrabrava de Colón de Santa Fé apareció para apretar a los jugadores.
El clásico ante Unión como visitante fue el detonante de una relación conflictiva con buena parte del plantel. En medio de la discusión, testigos afirmaron que agredieron físicamente a la figura del equipo, Alan Ruiz. Los barras lo empujaron recriminándole “falta de actitud y compromiso”.
Tal cual debe hacerse en estos casos y nunca se hace, el personal de seguridad de Colón dio aviso de lo sucedido a las autoridades policiales: tres de los vehículos en los que se conducían estas personas fueron detenidos y secuestrados por la policía local. Tras la averiguación de antecedentes quedaron detenidos en la sede de la Unidad Regional I de la ciudad de Santa Fe.
A raíz de lo sucedido, cansado de la situación y con temor a represalias tras recibir amenazas en su domicilio, Alan Ruiz decidió dejar la ciudad. Aunque no hay una confirmación oficial al respecto, se prevé que en las próximas horas se presente ante Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) con la intención de no jugar nunca más en Colón de Santa Fé.
