En cuanto terminó la conciliación obligatoria, más de dos mil personas que estaban empleados en la construcción de “Atucha III” se quedaron en la calle.
Tras el cambio de gobierno, el directorio renunció y se le enviaron telegramas de despido a aproximadamente 2.400 trabajadores de la Central Nuclear “Atucha III”.
Desde ese momento, los obreros comenzaron con las medidas de fuerza y a llevar adelante una serie de jornadas de protesta que incluyó un corte de la Autopista Panamericana, la toma de oficinas y diversas asambleas para discutir los pasos a seguir.
Luego de algunos avances y del dictado de la conciliación obligatoria hace algunos días atrás, el Ministerio de Trabajo resolvió en las últimas horas no prorrogar la medida y dejarlos en la calle.
“Vemos agotadas todas las instancias legales. Nos dijeron claramente que la obra en el complejo se reiniciarían recién en 2017 pero sin fecha cierta”, señalaron voceros de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA).
“Nosotros estábamos muy esperanzados en el arranque de esta nueva etapa del proyecto de la termoeléctrica nuclear y esto ha quedado relegado por la no renovación de los contratos y en el medio quedaron miles de trabajadores y sus familias en la calle y sin su trabajo”, apuntó Julio González, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) del partido bonaerense de Zárate.