El empresario cercano a los Kirchner tenía que declarar el próximo jueves en los tribunales de Comodoro Py en dos causas judiciales: una por presunto lavado de dinero y otra en el marco de una investigación sobre el ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por “enriquecimiento ilícito”.
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— TN – Todo Noticias (@todonoticias) 5 de abril de 2016
La causa que tiene en sus manos Casanello es compleja: Báez es investigado por lavado de activos, delito difícil de comprobar, pero que, de probarse, contempla una pena de hasta diez años de prisión y de cumplimiento efectivo.
En medio de un fuerte operativo de seguridad, esta mañana Lázaro Báez y su contador, Daniel Pérez Gadín, fueron trasladados en un móvil de la Policía Federal desde la Superintendencia de Investigaciones Federales, lugar donde estaban detenidos en Villa Lugano, hasta los tribunales federales de Comodoro Py.
E primero que se presentó ante el juez Casanello fue su Martín Báez, hijo del dueño de “Austral Construcción”: presentó un escrito y no contestó preguntas. En segundo término fue llamado el contador Daniel Pérez Gadín, que ingresó pasadas las 11:30 al despacho del magistrado.
Tras las declaraciones indagatorias, el juez les negó la excarcelación y decidió que tanto Báez como Pérez Gadín queden detenidos en el penal de Ezeiza: ninguno de los dos irá a un pabellón común, sino que serán alojados en el Hospital Penitenciario Central.
