El partido de derecha, contrario a la inmigración y cercano a Pegida, Alternative für Deutschland (AfD), obtuvo resultados históricos en la triple elección regional.

Merkel

Angela Merkel, que encabeza el gobierno de coalición entre la conservadora CDU, de Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) desde 2013, sufrió un duro llamado de atención en los estados de Renania-Palatinado (oeste), Baden-Württemberg (suroeste) y Sajonia-Anhalt (este).

“Lo que vimos en estas elecciones es que los votantes se alejaron de los grandes partidos establecidos y nos dieron su voto, esperando que por fin seamos la oposición que ya no existe en el Bundestag y en otros parlamentos regionales”, aseveró Fraunke Petry, jefa de AfD.

“Tenemos una posición muy clara en la política de refugiados: no queremos recibir a ninguno”, agregó el vicepresidente de AfD, Alexander Gauland. En la previa de los comicios ya habían comparado a la canciller alemana con Hitler: lejos de espantar a los electores, Alternative für Deutschland (AfD) metió parlamentarios en las tres regiones donde se votó.

No obstante esto último, y más allá del revés electoral, un vocero del gobierno alemán negó las autoridades vayan a cambiar las políticas en torno a los refugiados: “Seguiremos apoyando la política migratoria, tanto en el ámbito local como internacional”, señaló Steffen Seibert.

Otro de los grandes ganadores de los comicios fue el “Partido Verde” (Die Grünen): uno de sus referentes históricos, Kretschmann, alcanzó el 30,3% de los votos en una de las regiones más conservadoras del país.

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