Según confirmó la investigación oficial, los ríos Potrerillos, Jáchal, Blanco, Palca y Las Taguas están contaminados con “sustancias tóxicas”.
El informe, elaborado por la División Operaciones del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA), es contundente: la Barrick Gold contaminó con cianuro y sustancias tóxicas las aguas de la Provincia de San Juan.
Los peritos oficiales, que trabajan en la causa que el juez federal Sebastián Casanello derivó en el fiscal Ramiro González, a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones en Materia Ambiental (Ufima), confirmaron que “todas las muestras analizadas, ya sean líquidas o sólidas, evidenciaron presencia de cianuro total”.
“Estamos ante una clara infracción de la ley 24.051, por encontrarse acreditada la contaminación en los ríos Potrerillos, Jachal, Blanco, Palca y Las Taguas, en virtud de hallarse sustancias tóxicas fuera de la reglamentación”, advirtió el peritaje oficial.
Asimismo, los investigadores hallaron “una excesiva concentración” de sales y cobalto en el agua de red domiciliaria, lo que demuestra que, más allá de las excusas de la empresa y las autoridades gubernamentales que la secundan, el impacto en la vida de los habitantes es alto y las consecuencias del derrame tóxico todavía no se han visto en su dimensión. Vale la pena recordar que, a fines de enero, un niño de Jáchal se sometió a un examen de sangre en donde se le encontraron altas dosis de mercurio y arsénico.
¿Sabías que el ex-jefe de Seguridad de Barrick es ahora el Secretario de Seguridad de la provincia de San Juan?
— Enrique Viale (@EnriqueViale) febrero 22, 2016
La confirmación de estos resultados no es un hecho menor teniendo en cuenta que tanto la Barrick Gold como los funcionarios públicos desmintieron desde el primer momento cualquier tipo de contaminación poniendo en peligro – a través de mentiras y evasivas – a los habitantes de Jáchal y los pueblos cercanos.
Uno de los primeros en salir a defender a la Barrick Gold fue el por entonces gobernador de San Juan, José Luis Gioja, quien, sin contar con ningún tipo de estudio ambiental, rechazó de plano la posibilidad de que haya contaminación. En la misma línea corren los dichos de Jaime Bergé, titular de la Cámara Minera de San Juan, quien, a mediados de septiembre, afirmó: “Podés tomar medio vaso de agua con cianuro que no te va a hacer nada”.
El mayor desastre ambiental de la historia argentina tiene sus propios responsables y sus respectivos encubrimientos. Tal cual denunciaron en reiteradas oportunidades los vecinos de Jáchal y organizaciones sociales y medioambientales, la connivencia entre las autoridades gubernamentales y la explotación minera es total en la provincia y, lamentablemente, los resultados de esta simbiosis están a la vista.