Desde Caligasta, San Juan, el primer mandatario ratificó la decisión del gobierno de eliminar las retenciones a las exportaciones mineras.
Mauricio Macri estuvo acompañado por el gobernador local, Sergio Uñac, la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci; el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, y otras autoridades provinciales.
“Hoy se terminan las retenciones a las exportaciones mineras. Vamos a trabajar juntos para desarrollar nuevos proyectos”, señaló el jefe de Estado durante el acto. “La minería se empezó a desarrollar con ciertas reglas hace 10 años, pero alguien violó esas reglas poniendo retenciones para sacar recursos para la Nación”, añadió.
“Ya se ha demostrado que se puede desarrollar una industria con absoluto respeto del medio ambiente. Tenemos una enorme oportunidad, depende de nosotros. Los recursos tienen que ir a inversión, no al gasto; a crear nuevas oportunidades, no al clientelismo”, remató el presidente.
En diciembre de 2015, el flamante mandatario había eliminado algunas restricciones para las exportaciones de productos mineros a través del decreto 160/2015.
Se terminan las retenciones a las exportaciones mineras. Vamos a acompañar a este sector para generar más trabajo. pic.twitter.com/ZXyLa0JmR0
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) febrero 12, 2016
Las palabras y las consignas vertidas por Mauricio Macri no se salieron del tópico común y los slogans reproducidos incansablemente por el discurso pro-minero: la exaltación de una supuesta “minería ambiental” que no contamina ni daña y la generación de puestos de trabajo.
El caso más reciente, y que contradice de plano todas estas afirmaciones, es el del derrame de más de un millón de litros de solución cianurada en Jáchal, San Juan.
Tanto la Barrick Gold como los funcionarios públicos desmintieron desde el primer momento cualquier tipo de contaminación poniendo en peligro – a través de mentiras y evasivas – a los habitantes de la localidad y los pueblos cercanos.
Uno de los primeros en salir a defender a la minera canadiense fue el entonces gobernador de San Juan, José Luis Gioja, quien, sin contar con ningún tipo de estudio ambiental, rechazó de plano la posibilidad de que haya contaminación. En la misma línea corrieron los dichos de Jaime Bergé, titular de la Cámara Minera de San Juan, quien, a mediados de septiembre, afirmó: “Podés tomar medio vaso de agua con cianuro que no te va a hacer nada”.
A fines de enero se confirmó el primer caso de contaminación en humanos tras el derrame: a un niño de Jáchal se le detectó altos niveles de arsénico y mercurio en sangre.