El jefe de Gabinete respaldó los decretos de necesidad y urgencia (DNU) por los que la administración macrista viene gobernando desde la asunción.
“No creemos que el DNU sea una herramienta que bordee lo ilegal ni que sea un síntoma de autoritarismo. Es una herramienta constitucional más”, aseveró en diálogo con los diarios La Nación y Clarín.
“No comparto esa idea de que estamos gobernando por decreto ni de que haya contradicción con el espíritu republicano. Todos los decretos van a ir al Congreso”, añadió el ministro coordinador.
En esta línea, Peña desechó la posibilidad de que haya sesiones extraordinarias en el Congreso durante enero y febrero: “El 1° de marzo vamos a plantear una extensísima agenda parlamentaria, no consideramos que éste sea el momento para hacerlo y es una decisión política, absolutamente legal y constitucional”.
Por último, defendió los despidos masivos: “El Estado tiene que tener ingreso por concursos y la consecuencia natural de nombramientos masivos sin un criterio de antecedentes entra en la categoría de contrato político y termina con la gestión que se va”.