Jefes de Servicio, trabajadores profesionales de la salud y pacientes vinculadas con el Hospital Garrahan volvieron a reclamar contra el ajuste presupuestario y la falta de pago gubernamental.
En el año 2014, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires achicó el presupuesto del Hospital Garrahan en 113 millones de pesos. Lejos de quedarse allí, la administración Macri fue por más: en 2015, duplicó la quita hasta alcanzar los 226 millones de pesos.
Y, para colmo, el último 27 de agosto establecieron, además, “el recorte de 114 millones sobre el aumento salarial correspondiente al segundo semestre del año”. El panorama del 2016 es desalentador: el PRO ya ni siquiera se molestó en subejecutar el presupuesto, en una de las últimas sesiones legislativas del 2015 aprobó recortes por 348 millones de pesos.
“Todavía no llegó al hospital ni un peso de lo que el gobierno se comprometió a pagar por la deuda de paritarias de 2015”, confirmó Aldo Haimovich, coordinador de la terapia intensiva del Garrahan, a Diario Z.
“A fin de año, las autoridades porteñas firmaron un acta y se comprometieron a pagar lo adeudado en un plan de pago. El pago aún no se concretó y no nos dieron ninguna información al respecto. Además, desoyeron la medida cautelar que los obliga a pagar todo lo que corresponde al 2015”, remató.
En general, el Hospital Garrahan funciona los 365 días del año con el 100% de las camas cubiertas: según los especialistas, lo ideal es que lo haga con un 85%, para poder recibir derivaciones. Profesionales de la salud advirtieron que durante el 2014 debieron rechazarse el 60% de esas derivaciones y la tendencia siguió firme durante el 2015.
Entre los recortes y la falta de pago, todas las obras de infraestructura, la remodelación de quirófanos, la renovación de equipos y la ampliación del hospital de día oncológico se verán comprometidas.