El cambio de año no modificó demasiado el panorama para los miles de refugiados que intentan llegar a la Unión Europea: una veintena de migrantes se ahogó frente a las costas turcas.
El Mar Mediterráneo sigue siendo el punto final de muchas vidas que, escapando de la guerra, el hambre y las persecuciones políticas y religiosas, intentan cruzar a Europa para recomenzar sus vidas.
En dos incidentes separados, al menos 21 personas murieron luego de que dos barcos se hundieran frente a las costas de Turquía. La guardia costera confirmó la aparición de los cuerpos en las playas de Ayvalık y Dikili: todos ellos buscaban tocar tierra en la isla de Lesbos, Grecia.
La crisis migratoria que sacudió los cimientos de la Unión Europea batió cifras récord en 2015: más de un millón de refugiados lograron llegar a Europa tras días de caminata o arriesgando su vida en el mar.
De los 1.005.504 arribos contabilizados hasta el 21 de diciembre, la gran mayoría de los refugiados tocaron suelo europeo en Grecia: según las autoridades, 816.752 personas llegaron allí luego de cruzar el Mar Mediterráneo. En segundo lugar, y con cifras altas pero nimias comparadas a las griegas, aparece Italia: 150.317 personas lograron entrar también vía marítima.