Por amplia mayoría gracias al voto en conjunto del PRO y el Frente Para la Victoria (FPV), la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó pasar el dominio de predios estatales al Arzobispado.
Luego de declararlos “innecesarios”, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires transfirió una quincena de terrenos y predios públicos donde actualmente funcionan parroquias de la Iglesia Católica a la órbita del Arzobispado de Buenos Aires.
Los legisladores hicieron caso omiso del rechazo de buena parte de la ciudadanía y de las comunidades educativas y sociales afectadas: la ley fue finalmente aprobada con 48 votos positivos – sólo José Cruz Campagnoli y Gabriela Cerruti del bloque Nuevo Encuentro, María Rachid (FpV), Marcelo Ramal (FIT), Pablo Ferreyra (Seamos Libres), Hernán Rossi (SUMA+) y Alejandro Bodart (MST) votaron negativo.
Varias de las propiedades transferidas pertenecían al Instituto de la Vivienda (IVC) y la razón esgrimida por el Ejecutivo para hacerlo consistió en “que dichos inmuebles sean destinados exclusivamente a las actividades que actualmente se desarrollan, a los fines educativos y/o religiosos”.
